La protección de datos es un derecho fundamental reconocido en la constitución, que reconoce la facultad de los ciudadanos a controlar sus datos personales y la capacidad para disponer y decidir sobre los mismos.
En este sentido la normativa europea, reconoce los derechos atribuidos a favor de las personas titulares de dicha información, y los enumera de la siguiente manera:
Derecho de acceso: Es la facultad que tiene una persona para obtener información acerca del tratamiento de sus datos personales.
Este derecho se lo ejerce directamente en la persona del responsable de tratamiento a quien se puede solicitar inclusive una copia de los datos personales que son objeto de tratamiento.
Derecho de rectificación: Consiste en la facultad del titular de los datos, para solicitar al responsable de tratamiento, que sus datos sean corregidos cuando son inexactos, incompletos, o sean tratados de forma ilegal.
Derecho de oposición: Este derecho permite al interesado oponerse a que el responsable realice el tratamiento de sus datos personales en los siguientes supuestos:
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Cuando sean objeto de tratamiento basado en una misión de interés público o en el interés legítimo, incluido la elaboración de perfiles.
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Cuando el tratamiento tenga como finalidad la mercadotecnia directa, incluida también la elaboración de perfiles.
Derecho de supresión / “al olvido”: Derecho de una persona a solicitar la eliminación de sus datos de carácter personal cuando concurran algunos de los supuestos previstos en la ley como por ejemplo: cuando ha desaparecido la finalidad por la que fueron recogidos, o si se ha desarrollado un tratamiento ilícito de los datos, o cuando se ha ejercido el derecho a retirar el consentimiento, entre otros.
El derecho al olvido consiste en informar a todos los involucrados que manejen los datos personales del interesado, que éste último ha ejercido su derecho, por lo tanto deben ser eliminados sus datos de los tratamientos correspondientes. Este derecho no podrá ser ejercido cuando sea contrario al interés general o cuando se deba dar cumplimiento a una obligación legal.
Derecho a la limitación del tratamiento: La normativa señala la facultad del interesado a limitar el tratamiento que realiza el responsable sobre sus datos, pudiendo solicitar a) la suspensión del tratamiento de sus datos, o b) solicitar al responsable la conservación de sus datos, ambos casos en circunstancias específicas previstas por la ley.
Derecho a la portabilidad de sus datos: Es la facultad para obtener los datos personales que han sido concedidos al responsable del tratamiento, en un formato estructurado, de uso común y lectura mecánica, y a transmitírselo a otro responsable de tratamiento.
Derecho a no ser objeto de decisiones individuales automatizadas: Este derecho busca que la persona involucrada al momento de conceder sus datos no sea objeto de decisiones automatizadas que generen efectos jurídicos de los cuales resulte afectado significativamente; o que sea sujeto a la elaboración de perfiles para predecir aspectos personales sobre su situación económica, salud, intereses particulares, preferencias, ubicación, etc.