El responsable del tratamiento es responsable del cumplimiento de los principios relativos al tratamiento de datos y debe ser capaz de demostrarlo («responsabilidad proactiva»).
Además de los principios de:
1.- licitud, lealtad y transparencia.
2.- limitación de la finalidad.
3.- minimización de datos.
4.- limitación del plazo de conservación.
5.- integridad y confidencialidad.
Los datos personales deben ser exactos y estar siempre actualizados, es el llamado principio de exactitud de los datos personales.
El responsable del tratamiento debe adoptar todas las medidas razonables para que se supriman o rectifiquen sin dilación aquellos que sean inexactos con respecto a los fines para los que se tratan.
La inexactitud no es imputable al responsable del tratamiento cuando los datos personales:
a) Hubiesen sido obtenidos por el responsable del tratamiento directamente del afectado.
b) Hubiesen sido obtenidos por el responsable del tratamiento de, en su caso, un mediador o intermediario que recoja en nombre propio los datos de los afectados para su transmisión al responsable del tratamiento.
El mediador o intermediario asumirá las responsabilidades que pudieran derivarse en el supuesto de comunicación al responsable de datos que no se correspondan con los facilitados por el afectado.
c) Fuesen sometidos a tratamiento por el responsable del tratamiento por haberlos recibido de otro responsable en virtud del ejercicio por el afectado del derecho a la portabilidad.
d) Fuesen obtenidos por el responsable del tratamiento de un registro público.